Muy cerca de la casa de Hundertwasser se halla el puente de Rotundenbrücke, uno de los 33 que cruza el Donaukanal, que comunica los distritos 2 y 3. Al igual que ocurre con otros puentes de la ciudad, la construcción actual vino precedida de otros intentos fallidos de conectar ambas zonas, en periodos históricos y circunstancias diferentes, que repasaremos a continuación.
Allá por finales del siglo XVIII, vivía en Viena un aristócrata ruso llamado Andrei Rasumowsky que trabajaba como diplomático y representante ante el imperio de los Habsburgo de la influyente corte de los zares. Rasumowsky, que no escatimaba en gastos, se financió la construcción de un palacete neoclásico y un puentecito de piedra que conectara sus jardines con el Prater. El proyecto vio la luz en 1797 y tuvo que ser desmantelado en dos ocasiones debido primero a una fuerte helada y más adelante por el efecto de las inundaciones. Años más tarde, en 1825, se inauguraría en este mismo lugar el Sophienbrücke, en honor de la archiduquesa Sofía de Austria, hija mayor del emperador Francisco José I. Este fue el primer puente de cadenas de Viena y estuvo en funcionamiento hasta 1848, cuando fue incendiado durante los sucesos de la revolución que tuvo lugar ese mismo año.
Ilustración del antiguo Sophienbrücke. Fuente: www.payne.cz |
Ya en 1872, con motivo de la Exposición Universal que se celebraría en Viena al año siguiente, se reconstruyó el puente que, tras la Primera Guerra Mundial, fue bautizado con la denominación que tiene en la actualidad, Rotundebrücke. Se le puso este nombre como homenaje al edificio principal de la exposición llamado Rotunde (o “rotonda”), que siguió usándose para diferentes eventos hasta el año 1937, cuando fue destruido por un incendio. En cuanto al puente, se mantuvo en pie hasta 1945, año en el que sufrió las consecuencias de la Segunda Guerra Mundial.
Imagen del edificio Rotunde. Fuente: www.geschichtewiki.wien.gv.at |
La estructura que vemos hoy día no fue inaugurada hasta 1955, por el entonces alcalde la capital Franz Jonas. Es un puente de vigas que tiene una longitud de 62 metros y se usa tanto para peatones como para automóviles y transporte público, como la línea 1.
Espero que esta entrada haya sido de vuestro interés y os haya motivado para seguir descubriendo detalles históricos de los edificios de Viena. Seguiré también este año escribiendo sobre lugares de esta ciudad de la que todavía me queda tanto por descubrir, y de los eventos que vayan teniendo lugar por aquí. Ojalá la situación se vaya normalizando cada vez más y se multipliquen de nuevo las actividades con las que poder seguir aprendiendo. Quiero ser optimista y creer que la tendencia es a la mejora, esperemos que así sea.
¡Hasta la próxima!
Fuentes:
- Artículo en City ABC (en alemán)
- Artículo en Wien Geschichte Wiki (en alemán)
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