domingo, 16 de enero de 2022

¡Larga vida al cementerio!

A día de hoy hay un total de 55 cementerios en la ciudad de Viena. De todos ellos, el más amplio y famoso es el Zentralfriedhof, o Cementerio Central que, pese a su nombre, no está ubicado en la zona centro sino en las afueras de la ciudad, concretamente en el distrito de Simmering. Sus 250 hectáreas (que lo convierte en el segundo de Europa por extensión) acogen unas 330.000 tumbas, entre ellas algunas de famosas personalidades de la política, la música, la literatura, y el mundo del espectáculo. Una visita a este fascinante lugar es de caracter obligatorio para visitantes y residentes de la capital austríaca.


El Zentralfriedhof fue inaugurado el día de Todos los Santos de 1874, tras el decreto imperial de trasladar los camposantos a las afueras de las ciudades. Desde sus inicios, el cementerio ha bienvenido a difuntos (y sus respectivos visitantes) de diferentes religiones y confesiones, algo que provocó cierta controversia en el momento de su apertura. Al principio se designó una zona para las tumbas de católicos, otra para los protestantes, tanto luteranos como calvinistas, y una más para los judios. Más adelante también se fueron enterrando aquí personas de religión musulmana, ortodoxa, e incluso budistas, en una sección distinguible por su característica estupa.
 


Quizás el principal atractivo del Cementerio Central y lo que más interés turístico le aporta sea la presencia de los mausoleos y tumbas de personajes históricos, entre los que destacan compositores como Beethoven, Schubert, el clan de los Strauss, Brahms, o el archienemigo de Mozart, el maestro Salieri. También hay figuras importantes de la cultura popular austríaca como Udo Jürgens o Falco, y una zona en la que están enterrados casi todos los primeros ministros y cancilleres del país. 
 


Otro de los principales puntos de interés en este cementerio, justo enfrente de la cripta de los presidentes austríacos, es la impresionante iglesia en estilo Art Noveau en honor de San Carlos Borromeo (Friedhofskirche zum heiligen Karl Borromäus). También se conoce como la iglesia de Karl Lueger, alcalde de Viena entre 1897 y 1910, y cuya sepultura se encuentra bajo el altar principal.
 

El cementerio está abierto al público todos los días de 7 de la mañana a 6 de la tarde. Existe la posibilidad de organizar visitas guiadas tanto a pie como en coche de caballo.Para visitarlo por vuestra cuenta, andando o en bicleta, calculad al menos un mañana o una tarde entera, si queréis hacerlo con calma. Para llegar con transporte público, los tranvías 11 y 71 os llevan hasta las entradas principales (puertas 2, 3 y 4). 
 
Podéis encontrar más detalles e información sobre este lugar en las siguientes fuentes:

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