¿Os han dado o habéis regalado alguna vez una de esas esferas de cristal, en las que suele haber algún monumento o figurita dentro, y que si las sacudes aparece como una especie de nieve artificial? Si no, al menos supongo que estáis familiarizados con este tipo de objetos, que se suelen encontrar en las tiendas de recuerdos de todo el mundo. Lo que no sé es si sabíais que este tipo de souvenir es originario de Viena, concretamente del taller de la familia Perzy, que visitamos ayer durante el evento de la Lange Nacht der Museen (la noche larga de los museos). Todo un descubrimiento.
Sin duda la mejor parte de la visita al taller-museo de los Perzy fue cuando el propietario de la empresa, Erwin Perzy III, nos relató la manera en la que a su abuelo se le ocurrió la idea de fabricar las famosas esferas de cristal. Fue en el año 1900 cuando Erwin Perzy, el fundador del taller, creó la primera de estas bolas de pura casualidad, cuando investigaba cómo mejorar la luminosidad de las recién creadas bombillas eléctricas, patentadas por Edison. El abuelo Perzy se inspiró en el método que usaban los zapateros de la época para conseguir más iluminación, que consistía en poner una bola de cristal llena de agua delante de una vela, pero los experimentos no fueron muy exitosos. Un día le dio por echar un montón de sémola de trigo en una de estas bolas con agua y el efecto visual le recordó a la caída de la nieve. A partir de ahí, a Erwin I se le encendió la bombillita, nunca mejor dicho, y procedió a producir y comercializar las esferas, a las que le añadía alguna miniatura, generalmente monumentos de Viena.
El negocio familiar de los Perzy siguió adelante y la producción de esferas de cristal ha seguido funcionando ininterrumpidamente hasta nuestros días. Algunas de las esferas creadas a lo largo de más de un siglo tienen una historia especial y conservan su correspondiente replica en el museo, como las que les regalaron a las hijas de Obama, o como la utilizada en la película de Ciudadano Kane en la mítica escena del principio.
Erwin III nos comentó también uno de los últimos proyectos del taller: unas esferas con unos motivos especiales que se exponen desde esta semana en la exposición universal de Dubai.
Freud y su diván también tienen su esferita |
El museo también incluye una pequeña tienda donde podéis comprar una de estas bolas de recuerdo. Nos pareció interesante conocer de primera mano cómo se fabrican y la maquinaria que utilizan para ello al igual que los materiales, aunque la sustancia que se utiliza como “nieve” la siguen manteniendo en secreto generación tras generación.
Si queréis más información de la historia del clan Perzy y cuándo se puede ir a visitar su taller, podéis visitar la web oficial de la compañía, www.schneekugel.at.
¡Hasta la próxima!
¡Qué interesante! Gracias, Paco.
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