Situado en el distrito 9 de Viena, a pocos pasos de la Universidad de Medicina, se encuentra uno de los edificios más enigmáticos e interesantes de la ciudad, el llamado Narrenturm, que puede traducirse como “torre de los locos”. Lo que hoy día es un museo de patología y anatomía, fue hasta mediados del siglo XIX un prestigioso hospital psiquiátrico.
El Narrenturm fue inaugurado en 1784 como parte del Hospital General de Viena, enmarcado dentro del proyecto de modernización de la medicina promovido por el emperador Josef II. En aquel entonces era el único hospital dedicado exclusivamente a la investigación y tratamiento de las enfermedades psiquiátricas. En 1866, se dejó de utilizar el edificio para este fin y los pacientes fueron trasladados a otras instituciones. No fue hasta el año 1971 cuando empezaría a alojar al actual museo.
Al parecer, hay ciertas conexiones entre la construcción y organización del edificio y la numerología y simbología cósmica. En cada uno de los 5 pisos hay 28 celdas, tantas como ciclos lunares. Además, la circunferencia del edificio mide unas 66 brazas vienesas (la braza vienesa se utilizaba como unidad de medida en aquella época, y equivalía a 1,90 metros). El 66 es el número que los árabes asocian a Dios.
Plano del Narrenturm (Fuente: beyondarts.at) |
En cuanto al museo en sí, en sus salas se exponen huesos, órganos y tejidos corporales afectados por patologías varias, ordenados en diferentes categorías según el sistema perjudicado. También se pueden ver algunos instrumentos utilizados por los médicos en diferentes periodos de la historia. Entre las muestras que más pueden impresionar hay algunos fetos y cuerpos de bebés prematuros envasados en formol, como el del llamado “demonio de Korneuburg”, nacido en 1827 con anencefalia y denominado de esta terrible manera porque la gente creía que había sido enviado por el mismísimo Satanás. Pulmones con silicosis, tumores cerebrales y piedras renales más grandes que un boniato completan esta colección no recomendada para estómagos sensibles.
Aquí un vídeo en español de la agencia EFE para que os hagáis una idea de lo que podéis encontrar:
La primera cosa en la que pensé al salir de este museo fue en lo poquito que valoramos la salud, de la que solo nos acordamos cuando estamos pachuchos. Qué importante es cuidarse y prevenir, y qué suerte que la ciencia haya avanzado hasta un punto en el que muchas de las enfermedades que aparecen en las salas han sido ya erradicadas.
El museo de anatomía y patología se puede visitar los miércoles de 10 de la mañana a 6 de la tarde, y jueves y viernes hasta las 3 de la tarde. Los sábados también abren del 12 del mediodía a 6 de la tarde. La entrada cuesta 8 euros (8 euros más con visita guiada). No se permiten ni fotografías ni vídeos en el interior de las salas. Aquí os dejo algunos enlaces con más información y fuentes:
- Página oficial del museo (en alemán y en inglés)
- Artículo en “1000 things in Vienna” (en alemán):
- Artículo en la página de “Dark Tourism” (en inglés)
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