Pese a los ramalazos de tormentas y repentinos vendavales que de vez en cuando seguimos sufriendo por Viena en estos días de reaperturas y desescaladas, no se puede negar que la primavera se respira por todos los rincones de la ciudad y, con ella, flores de todos los colores y olores comienzan a poblar el paisaje urbano. El otro día estuvimos paseando por uno de estos lugares donde saborear de pleno esta estación: el parque de Oberlaa, en el distrito 10. Repaso en esta entrada este maravilloso espacio verde que nos sorprendió para bien.
El parque de Oberlaa (Kurpark Oberlaa) se inauguró en el año 1974 como el lugar que acogería el festival internacional de jardinería de aquel año. Al finalizar este evento, se convirtió en un espacio público de recreo más de la capital. Su extensión es de 608000 metros cuadrados e incluye estanques de diferentes tamaños, amplias zonas para hacer un picnic, varios espacios para niños, y senderos para simplemente pasear o pegarse unas carreritas como yo hice. También hay una zona destinada a los patinetes y un rinconcito con algunos animales como alpacas o cabras.
Dentro del parque se localizan diferentes espacios temáticos, entre los que destacan un pequeño jardín de estilo japonés, la colina de las rosas (Rosenberg) o el curioso jardín de las alergias, que acoge diferentes especies vegetales que causan este tipo de reacciones.
La visita al parque de Oberlaa da fácilmente para más de medio día, y es un lugar perfecto tanto para ir con niños, como en pareja, o solo a darse un respiro. Lo que no se permite es conducir la bicicleta dentro del recinto. Podéis encontrar más información en el siguiente enlace (en alemán): https://www.wien.gv.at/umwelt/parks/anlagen/kurparkoberlaa.html
Espero que paséis un feliz puente y que estéis ya sacándole el jugo a la reapertura, que ya era hora, de verdad.
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