sábado, 20 de febrero de 2021

Réquiem por los ahogados

 

En los confines de Viena, en un rincón escondido entre almacenes industriales en el distrito de Albern a la orilla del Danubio, se encuentra el llamado Friedhof der Namenlonse o “Cementerio de los Sin Nombre”, un lugar en los que se mezcla lo lúgubre con cierto halo de romanticismo. En este terreno yacen sepultadas personas que murieron ahogadas en las aguas del Danubio y cuya identidad, en su gran mayoría, nunca se llegó a conocer. Todas ellas perecieron en el río, aunque las causas fueron variadas, primando los suicidios.














El cementerio original fue construido en 1840 y estuvo alojando los cadáveres que, o bien aparecían flotando en las orillas o eran rescatados por pescadores del lugar, hasta 1900, año en el que se trasladó a su ubicación actual debido a una inundación. Actualmente, la parte vieja está totalmente cubierta por árboles y no se conserva ninguna tumba.




En 1935, se construyó una nueva presa en el Danubio que cambió las corrientes y la fuerza de estas, lo que hizo que dejarán de aparecer personas ahogadas en esta área. Por otra parte, en 1938, el municipio de Albern pasó a formar parte de la ciudad de Viena, con lo que la gran parte de las víctimas eran trasladadas al cementerio central de la capital.

No obstante, el cementerio siguió funcionando hasta 1940, año en el que Franziska Fuchs fue enterrada aquí. Ella era la esposa del sepulturero, Joseph Fuchs, que siguió encargándose del mantenimiento de este lugar hasta su muerte. Hoy día, esta tarea la sigue realizando su hijo.

Capilla construida en 1935













Hoy día aquí ya no se oficia ningún entierro, aunque este remoto rincón sigue recibiendo visitas de curiosos, atraídos por la misteriosa atmósfera que se respira. Su popularidad creció a raíz de la película “Antes del amanecer”, de 1995, donde aparece en una de las escenas. Hay un día al año, el primer domingo después del 1 de noviembre, en el que está especialmente concurrido, y en el que los pescadores del distrito realizan una ceremonia en memoria de los fallecidos en las aguas del Danubio. Al final del ritual, se empuja una balsa con coronas funerarias río abajo, camino de Bratislava.


 













Para llegar a este cementerio en transporte público, hay que tomar el autobús 76A, que pasa con una frecuencia de una media hora, cerca de la estación de metro de Erkplatz y bajarse en la última parada. Desde aquí hay un sendero señalizado entre un almacén y un granero que conduce a este paraje único.

 

Fuentes:

http://friedhof-der-namenlosen.at/ (web oficial del cementerio, en alemán)

https://www.dark-tourism.com/index.php/15-countries/individual-chapters/109-cemetery-of-the-nameless#see (en inglés)

 

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