La lectura ha sido siempre parte de mi vida desde muy pequeño. Recuerdo cómo devoraba cada página de los libros y tebeos que siempre había en casa, y me pasaba las horas releyendo aquellas páginas e imaginando historias en mi cabeza. Vueltas al mundo en 80 días, corsarios negros, periodistas con tupé y perro, elige tu propia aventura… Por ello, siento especial cariño a aquellos proyectos relacionados con esta afición, como del que trataré en esta entrada.
Ya sabréis que en algunas ciudades del mundo existen rincones donde se pueden encontrar libros de segunda mano que la gente se puede llevar libremente, al tiempo que puede dejar allí las lecturas que ya ha completado, colaborando a mantener activo un trasvase permanentemente de conocimiento sin ningún intercambio económico de por medio. En Viena existe una asociación llamada Offener Bücherschrank (traducido como “Librerías abiertas”) dedicada, más que a la promoción de la lectura en sí, a la búsqueda de alternativas de intercambio de bienes sin necesidad de usar dinero. En esta entrada conoceremos algo más sobre esta iniciativa y otras librerías callejeras esparcidas por la ciudad.
El proyecto de Offener Bücherschrank comenzó en 2010 con una librería en la intersección entre las calles Zieglergasse y Westbahnstrasse, justo en la esquina enfrente de un popular puesto de kebabs. El fundador de la asociación y máximo promotor de la idea es Frank Gassner, un artista local que construyó las estanterías con sus propias manos y que, salvando algunas donaciones, ha financiado la iniciativa con sus fondos personales.
Hay otras dos librerías que forman parte del proyecto de Gassner, una en el mismo mercadillo callejero de Brunengasse, y otra en la Zimmermanplatz, donde también hay un monumento dedicado al escritor Heinz Heger, autor del libro “Die Männer mit dem rosa Winkel” (Los hombres del triángulo rosa), que recoge las memorias de los supervivientes gay de los campos de concentración nazis.
Podéis encontrar más información en la web oficial (en alemán) de la asociación de Gassner: https://www.offener-buecherschrank.at/
Además de las tres librerías callejeras mencionadas, existen otros lugares en Viena donde se puede hacer intercambio de libros que, aunque no forman parte del proyecto de Frank Gasser, fueron surgiendo posteriormente inspirándose en el mismo. A veces se utilizan viejas cabinas telefónicas reconvertidas, o también bolsas de tela con lecturas dentro que se dejan colgadas en algún sitio. En este enlace de Wikipedia se puede encontrar el listado completo, tanto en la capital austriaca como en otros lugares del país. Algunas están abiertas las 24 horas del día, mientras que otras tienen un horario específico.
A decir verdad, no pude encontrar mucha variedad lingüística en las estanterías por las que pasamos. Solo di con obras escritas en alemán. El único libro que me encontré en inglés, y que al final me llevé a casa, fue una guía titulada “Enjoying Vienna”, escrita por la AWA (American Woman Association) de Viena. Es del 2008, pero sigue conteniendo información útil sobre la ciudad y algunos de sus rincones. En su lugar, dejé en el mismo sitio una copia de la versión en inglés de mi libro “Con estos ojos” (“With my own eyes”). Si alguien que está leyendo esto la encuentra, que la disfrute y que la siga pasando.
Espero que os haya interesado la iniciativa y que podáis participar en ella. Quizás se pueda dejar algún rinconcito para la comunidad hispano-hablante en Austria para poder realizar este intercambio, a ver si hay gente que anime. En los próximos días dejaré algún libro más, pero esta vez en español.
Aquí abajo he dejado un mapa con las localizaciones de los puntos donde dejar y llevarse los libros basándome en el artículo de Wikipedia que he mencionado más arriba.
Ya me contaréis, ¡buena lectura!
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